jueves, 11 de enero de 2007

Las callecitas de La Paz tienen ese que se yo, viste?


Plaza Murillo, congregacion de personas y palomas, cholas con sus niñitos y vendedores en carritos improvisados ofrecen helados, dulces, maiz , de todo a 1 boliviano o 2 como mucho.

Bajamos a la Avenida del Prado, miles de minibuses con su correspondiente altoparlante humano gritando el recorrido destinado. En las cuadras alrededor de la Avenda se mezclan hombres de traje que los edificios publicos tragaran a lo largo del dia y cholas con sus puestos multirubro copando las veredas ultratransitadas. Las calles son rios caoticos de chapa y ruedas y pies tratando de surcar ese caudal furioso. Las bocinas ya son parte de la atmósfera de La Paz, igual que sus nubes habituales y sus chaparrones en cualquier momento del día.

Subimos hasta la calle Jaén tras seguir pasos empedrados, llegamos a un callejon de colores contrastantes y faroles y sensación colonial, añeja, encantadora. Seguimos el recorrido por la zona de la Iglesia de San Francisco y su explanada, lugar de encuentro, de tránsito, de otra congregación de trenzas y polleras y puestos y mas puestos. Allí el Mercado Artesanal despliega su colorido en negocios y puestitos instalados en el escaso metro de ancho de las veredas; el Mercado de las Brujas repite el paisaje aunque matizado con ofrendas de masa de azucar, amuletos multicolores embotellados para el amor, el dinero o lo que quiera pedirse a los dioses.

La luna va clareando, los pies ya cansados...

La Paz es un sube y baja que a la vuelta de cada esquina soprende con una vista de "El Alto", una ciudad marrón construida en la montaña que de noche se convierte en una alfombra de estrellas eléctricas fundiéndose en el cielo real.

En los pies, en los ojos, en la piel, las callecitas de La Paz palpitando su alma de ciudad extrañamente interesante.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

juli recien les mando un mail a vos y tere que lindo que es tu blog!!!! me encanto te juro leer todo esto estoy muy feliz por ustedes, espero verlas pronto para que me cuenten todas estas cosas lindas en persona... las quiero muchisismo sigan disfrutando a lo grande y segui escribiendo cosas lindas aca que es un deleite para los que lo leen. las amo.
ami

Anónimo dijo...

Es el preámbulo de esa poderosa ciudad, inmersa en cumbres nevadas, con una altura digna de cóndores y con un crisol de colores, aromas y gentes. Amo La Paz, fua ahí dónde entendí porke Manu Chao pela el cable tanto con América (sin contar todos los $$$ ke gana aka).
Mis abrazos Juli. Que el camino sea la mejor escuela, hermosa.

Anónimo dijo...

Hola linda...Bueno, ya son algunos dias que no he sabido de ti, me gustaria recibir alguna señal de que estas bien. Asi es la población de Bolivia, tan linda y amable que se mezclan con la belleza de sus paisajes. Como me gustaria estar ahi viendo con mis propios ojos aquellos paisajes tan hermosos y sintiendo el calor de la gente tan acogedora y amable.

Edwin

GER! dijo...

Hola Juli, muy lindo lo que contás. Me sorprende eso de los colectivos con los altoparlantes. ¿Te imaginás a los colectiveros de aca haciendo eso? Nooooo...jajaja.
Disculpame la ignorancia, qué es una chola?
Besos.